Adiós a Kris Kristofferson



Kris Kristofferson, el icono de la música country y del cine falleció el sábado pasado a los 88 años, probablemente, por una enfermedad que tenía desde hace años, aunque no se tiene claro si era Alzheimer o demencia.
Nacido en Brownsville, Texas, el 22 de junio de 1936, Kristofferson se mudó a menudo siguiendo los destinos de su padre, general de la Fuerza Aérea. 
Graduado en el Pomona College de California, donde jugó al fútbol americano y al rugby, se licenció licenciarse summa cum laude en Literatura. Luego, fue a la Universidad de Oxford con una beca Rhodes y cumplió luego con la tradición familiar al unirse al ejército.
Pasó por la escuela militar de élite Ranger, aprendió a pilotar helicópteros y alcanzó el rango de capitán.
Como piloto de helicóptero transportó trabajadores entre los yacimientos petrolíferos de Luisiana y las plataformas marinas de perforación en alta mar.

En 1965 le ofrecieron un puesto como profesor de inglés (le fascinaban los versos de William Blake) en la Academia Militar de West Point en Nueva York, pero lo rechazó para probar suerte en Nashville.
Fue conserje en los estudios Columbia Records, lo que le permitió ofrecer sus canciones a las grandes estrellas que grababan allí. 
En aquellos años Kristofferson escribió algunas de sus canciones más memorables. Temas que hablan de perdedores, jugadores rotos y almas quebradas que buscan el amor, la redención por sus excesos. 
Hizo amistad con personajes tan diferentes como Janis Joplin, Willie Nelson y Johnny Cash, dejando huella como compositor, primero, y después como intérprete.

Sumando a esto su atractivo físico, era cuestión de tiempo que el cine se fijara en él. Y, si a esto añadimos que el éxito musical de Kristofferson corrió en paralelo al auge del 'Nuevo Hollywood' de los 70's, debutando en un pequeño papel en La última película (1971), desparrame cocainómano rodado en Perú por Dennis Hopper tras el éxito de Easy Rider, cuyo fracaso de crítica y taquilla mandó la carrera del director al garete durante una buena porción de años.
Tras estrenarse como protagonista en Cisco Pike - La policía y la droga, actuó en la comedia Blume enamorado (1973). También apareció en Pat Garrett y Billy el niño (1973), en cuyo reparto coincidió con James Coburn y Bob Dylan.
En 1974 trabajó como secundario en Quiero la cabeza de Alfredo García y Alicia ya no vive aquí, un drama romántico y musical dirigido por un Scorsese recién llegado al mainstream.
En 1976, Kristofferson apareció en Los días impuros del extranjero y, junto a Barbra Streisand en Ha nacido una estrella, segundo remake del clásico de 1937 que arrasó en taquilla y ganó el Oscar a Mejor canción original.
Acabó los 70's con la comedia camionera Convoy (1978). 
A nivel musical, durante esa década grabó cuatro álbumes con Rita Coolidge, la segunda de sus tres esposas.

Los 80's no fueron una buena época, iniciando la década con La puerta del cielo (1980) y apareciendo en films dispares como Una mujer de negocios (1981), Inquietudes (1985) o El gran Pee-Wee (1988).
Le fue mejor en el aspecto musical, ya que se unió a Willie Nelson, Johnny Cash y Waylon Jennings en el supergrupo de música country Highwaymen.

En la década de los 90's, empezó a tener un pequeño repunte comercial al aparecer en films como Lone Star (1996), En tierra peligrosa 2 (1997), La hija de un soldado nunca llora y Baila conmigo, ambas de 1998, Payback (1999),  y, sobretodo, la trilogía iniciada con Blade (1998), donde ejercía de mentor gruñón del protagonista.

Los trabajos después de empezar el nuevo milenio no fueron muy buenos, aunque no paró d trabajar. Lo único destacable era su intervención en El planeta de los simios (2001), Qué les pasa a los hombres (2009),las secuelas de Blade en 2002 y 2004, y Blaze (2018), el que fuera su último film.

Desde ROCKBUSTERS lamentamos la pérdida de alguien con tanto carisma como Kris Kristofferson.
Descanse en paz!

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