Nacido en la misma París en 1931, hijo de madre francesa y padre inglés, Lonsdale cultivó la pintura y el teatro, pero fue en el cine el arte donde se sintió más cómodo.
Pero, a partir de 1970, Lonsdale se mostró interesado en mover su carrera por circuitos internacionales, así que, aprovechando su bilingüismo, protagonizó films como Chacal (1973) o El fantasma de la libertad (1979) de nuestro querido Luis Buñuel.
En los 80's, pudimos verle en varios films, destacando sus apariciones en Carros de fuego (1981) o El pacto de Berlín (1985).
Entrados los 90's no dejó de trabajar, aunque los títulos no eran ya tan famosos comercialmente. De esa época podemos destacar Lo que queda del día (1993) de la mano de James Ivory, o repitiendo con el director John Frankenheimer en Ronin (1998).
Con el nuevo milenio, estuvo algo más solicitado, y pudimos verlo a las órdenes de Steven Spielberg en Munich (2005), del mítico Milos Forman en Los fantasmas de Goya (2006) o de nuestro Alejandro Amenábar en Agora (2009).
En 2010 vimos uno de sus últimos grandes papeles, coprotagonizando la película De dioses y hombres.
En ROCKBUSTERS siempre lo recordaremos por interpretar al Abad de la genial película El nombre de la rosa (1986), de Jean-Jacques Annaud, y, sobretodo, por ser uno de los villanos más carismáticos de la saga Bond: el pérfido Hugo Drax que se enfrentaba a Roger Moore en Moonraker (1979).
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