Muere Carl Reiner

Hace unos días nos enteramos de la muerte del gran Carl Reiner, director, guionista y comediante, fallecido en Beverly Hills a la edad de 98 años. 
Carl Reiner estuvo casado con la actriz Estelle Lebost hasta la muerte de ella en 2008. Deja cuatro hijos. 
Uno de ellos es el director Rob Reiner, creador de films míticos como La princesa prometida o Cuenta conmigo.

Nacido en Nueva York, hijo de inmigrantes europeos de origen judío, Reiner tuvo su primera experiencia teatral durante la II Guerra Mundial. Tras ser relevado de su puesto en la fuerza aérea estadounidense debido a una neumonía, el futuro titán de la comedia acudió a la universidad de Georgetown para estudiar francés, teniendo allí la ocasión de familiarizarse con el teatro de Moliére. Poco después, cambió su puesto de radiofonista por el de entertainer que levantaba la moral de las tropas.
Tras su regreso a la vida civil, Carl Reiner se hizo un hueco en Broadway y acabó formando un exitoso dúo cómico con otro ilustre del humor como Mel Brooks
Reiner, además, empezó a trabajar en la pequeña pantalla, debutando como actor en 1948 y creando unos de sus mayores éxtios televisivos,  El show de Dick Van Dyke, en 1961. 
En los 60's ya empezó a coquetear con la gran pantalla en títulos como El mundo está loco, loco, loco (Stanley Kramer, 1963) o ¡Qué vienen los rusos! (Norman Jewison, 1966), para debutar como director en 1967, con el film Enter Laughing.

Con los 70's los trabajos seguían amontonándose, sobretodo para la pequeña pantalla, pero a nivel cinematográfico le reportaron dos éxitos como director: Oh, God!, film de 1977 con el veterano George Burns (consiguió competir de tu a tu con toda una Star Wars: Una nueva esperanza), y Un loco anda suelto (1979), donde conoció a Steve Martin, que se convertiría en uno de sus actores fetiche.

Durante los maravillosos 80's pudimos disfrutar de su trabajo en films como La loca historia del mundo (1981), de su querido Mel Brooks, y también como director, en películas como Cliente muerto no paga (con Steve Martin), de 1982 o la genial Juerga tropical (1987), de la que hicimos un monográfico el pasado mes de enero.

En los 90's siguió alternando trabajos en la pequeña y en la gran pantalla, pero sin participar el films que fueran muy destacables. Su edad hizo que Ese loco sentimiento, de 1997, fuera su última película como director.

Y llegó el nuevo milenio!
Tod@s sabemos que con la llegada de los 2000 las series de TV vivieron una explosión enorme, debido a la gran calidad de las historias y a todas las nuevas plataformas de visión que iban apareciendo.
Eso hizo que el talento de Reiner fuera muy solicitado en muchísimas de ellas.
Pero sí algo hizo que su cara fuera de nuevo reconocida a nivel mundial... fue la saga iniciada con Ocean's Eleven.
El personaje de Saul Bloom interpretado en las tres entregas de la saga hizo que las nuevas generaciones pudieran reconocerlo y disfrutar de su magnífica interpretación.

Desde ROCKBUSTERS lamentamos la pérdida de un talento tan grande.
Descansa en paz!

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