Ayer nos enterábamos de que la llamada última superviviente del cine clásico de Hollywood, Olivia de Havilland, fallecía por causas naturales a los 104 años.
Nacida en Japón en 1916, De Havilland fue educada con la idea de dedicarse al mundo del espectáculo (igual que su hermana Joan Fontaine, con quien dejó de hablarse en los 70's).
Debutó en la gran pantalla en 1935, empezando a coger fama por la superproducción El sueño de una noche de verano, del mismo año.
Hollywood rápido se fijó en ella, y tuvo la suerte de toparse con dos personas importantes en su carrera: el carismático Errol Flynn y el director Michael Curtiz.
Fruto de ello fueron algunos films muy exitosos del género de aventuras, como La carga de la Brigada Ligera (1936), El hombre propone (1938), Dodge, ciudad sin ley (1939) y Camino de Santa Fe (1940).
Sin Flynn, De Havilland siguió trabajando con Curtiz en películas como En busca del oro (1938), La vida privada de Elizabeth y Essex (1939) y El rebelde orgulloso (1958).
Y, obviamente, despidió los 30's con uno de los títulos más mencionados en la historia del cine: Lo que el viento se llevó (1939), que le reportó su primera nominación al Oscar por interpretar a Melanie Hamilton.
Los 40's fueron agitados tanto dentro como fuera de la pantalla.
En 1941 volvió a coincidir con Errol Flynn en un western (convertido ya en un clásico) llamado Murieron con las botas puestas, de Raoul Walsh, y participó en Si no amaneciera, que le dio su segunda candidatura al Oscar.
Ray Milland le entregó, finalmente, la preciada estatuilla por su intervención en La vida íntima de Julia Norris (1946).
Dos años después volvió a caerle nominación por Nido de víboras y, al año siguiente, le cayó el segundo Oscar a Mejor actriz por La heredera, de William Wyler.
A inicios de década, la actriz protagonizó uno de los momentos más importantes en la historia del cine, ya que tuvo un contencioso legal con el prestigioso estudio Warner Bros, debido a los abusos de la major sobre sus actores y actrices a nivel contractual.
De Havilland llevó al estudio a los tribunales, ganando la demanda y sentando un importante precedente para limitar la influencia de los estudios sobre sus estrellas. El caso sentó jurisprudencia y dio pie a la llamada Ley De Havilland.
En la siguiente década, apareció en films como No serás un extraño, junto a Robert Mitchum, y en los 60's se pudo ver su enorme calidad en películas como Luz en la ciudad (1962), junto a George Hamilton, Canción de cuna para un cadáver y Una mujer atrapada (ambas de 1964).
Por supuesto, no pudo evitar aparecer en alguno de los films de desastres que tanto éxito tuvieron en los 70's. El suyo fue Aeropuerto 77 (1977).
En los 80's ya se retiró de la interpretación, pero aún se le pudo ver en una serie mítica de esa década: Norte y Sur (1986).
Con la miniserie Anastasia: El misterio de Ana (1986), recibió un Globo de Oro a Mejor actriz secundaria
Nos da mucha pena leer que el Hollywood dorado reside ya, por entero, en el firmamento de las estrellas. Nosotros siempre recordaremos a Olivia De Havilland en dos películas que nuestros padres nos enseñaron siendo unos críos: El capitán Blood (1936) y, sobretodo, Robin de los bosques (1938)., ambas junto a Errol Flynn y dirigidas por Michael Curtiz.
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