Nacido en Zurich en 1941, los primeros años de su carrera estuvieron entregados al teatro, donde ganó la reputación que le acompañaría toda su vida, formando parte del Teatro Goethe y del Berliner Schaubühne.
Ganz se convirtió en uno de los rostros más reconocibles del cine continental gracias a trabajos como El amigo americano, El cielo sobre Berlín, Los niños del Brasil o la versión de Nosferatu protagonizada por Klaus Kinski.
Pero, después de años sin verlo en proyectos internacionales, le llegó la fama mundial con su interpretación de Adolf Hitler en El hundimiento, de la que una de sus escenas ha sido carne de continuos memes en Internet.
Ese film hizo que se le viera de nuevo en films americanos de tirada más internacional como, por ejemplo, el remake de El mensajero del miedo, The reader, Sin identidad, El consejero o la recién estrenada La casa de Jack.
Hasta su fallecimiento ha llevado el Anillo de Iffland, mérito con el que el gobierno austriaco distingue al actor germano más importante.
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