Graham Greene, actor canadiense conocido por dar visibilidad y abrir camino a los intérpretes indígenas en Hollywood, ha fallecido este lunes en Toronto tras una larga enfermedad. Tenía 73 años.
Nacido en Ohsweken, dentro de la Reserva de las Seis Naciones, comenzó su carrera en el teatro antes de consolidarse como uno de los actores secundarios más respetados del cine norteamericano.
Su debut cinematográfico fue en 1976 en el film Bei Shao lin.
En los 80's se le pudo ver en algunas películas de poco éxito qu iba alternando con series o telefilms.
Pero cuando Greene explotó fue en 1990 por su papel en Bailando con Lobos, donde interpretó al personaje de Ave que Patea.
Su actuación le valió una nominación al Oscar como Mejor actor de reparto, un hito importante para los actores indígenas en la industria. La cinta, dirigida por Kevin Costner, arrasó en los premios de la Academia, obteniendo siete estatuillas.
Desde ese momento se convirtió en presencia obligada en casi todos los films ambientados en un territorio indígena, apareciendo en films como Corazón Trueno (1992) o Maverick (donde parodió el papel que le hizo famoso) y Un muchacho llamado Norte, ambas de 1994.
Otros títulos de esa época son la maravillosa Jungla de cristal: La venganza (1995) o Búho gris y La milla verde, ambas de 1999.
El nuevo milenio lo empezó recibiendo un Grammy en 2000 por su trabajo narrativo en un álbum infantil gracias a su voz serena y profunda.
En cuanto a lo cinematográfico, los títulos fueron discretos, excepto por la saga Crepúsculo, donde apareció en dos de los films de la trilogía.
En 2002 apareció en un film independiente como Skins, por el que recibió una nominación al Independent Spirit Award por su interpretación de un veterano de Vietnam alcohólico.
Tambén pudimos verle en Molly's game (2017), siendo Protectors of the land (2025) su último film.
Durante estos años estuvo también trabajando en la televisión siendo una cara muy recurrente en las series, cosa que hizo durante toda su carrera.
Desde ROCKBUSTERS lamentamos la muerte de uno de los actores al que le teníamos mucha simpatía, además de una calidad interpretativa colosal.
Descanse en paz, Ave que patea!
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