Hoy es un día muy triste para el mundo del cine. Acabamos de recibir la noticia de que ha fallecido Sir Sean Connery, uno de los mejores actores de los últimos tiempos.
Ha fallecido hoy en su domicilio (en las Bahamas desde 2003) a los 90 años de edad. Y aunque se desconocen las causas, si que se comentaba en los últimos años que sufría Alzheimer.
Desde 1975 estaba casado con la pintora británica Micheline Roquebrune y deja también un hijo, Jason Connery, de 57 años.
Nacido como Thomas Sean Connery en 1930 en el seno de una familia obrera y católica, creció en Fountainbridge, en Edimburgo, y abandonó la escuela a los 14 años para trabajar como lechero.
En 1948, se unió a la Royal Navy, pero luego fue dado de baja por motivos médicos. Se interesó por el culturismo a los 18 años y consiguió trabajo como modelo artístico, llegando a participar en el concurso Mr. Universe en 1953, aunque no ganó.
La interpretación era un mundo que siempre le había interesado y un día se presentó para una audición para una versión teatral de South Pacific y logró un papel. Su atractivo rostro y su 1,89 metros de altura le abrieron las puertas en shows de televisión.
Fue nombrado caballero del Imperio Británico en el año 2000. Realizó campaña a favor de la salida de Escocia de Gran Bretaña. Residió en Marbella e incluso protagonizó en 1972 un cortometraje para promocionar la Costa del Sol como destino para el turismo de golf, una de sus grandes aficiones.
Siempre se mantuvo en forma: en 1999 fue nombrado "el hombre más sexy del siglo". Connery, de hecho, era también muy buen futbolista pero aunque tuvo ofertas para ser profesional no quiso seguir ese camino pues pensó que su carrera acabaría con poco más de 30 años. Como actor, en efecto, se alargó hasta los 70 y siempre con éxito.
Su debut en la gran pantalla fue en un papel sin acreditar en Lilacs in the spring (1954) y tres años más tarde encarnó a Spike, un gángster con problemas de habla en el thriller No road back.
En 1959 obtuvo el rol principal en la cinta familiar de Walt Disney Darby O’Gill y el Rey de los duendes.
La llegada de los 60's le cambiaron la vida. A su aparición en un film tan mítico como El día más largo (1962), le llegó el papel de su vida a los 30 años: James Bond, el agente 007 con licencia para matar protagonista de la primera película adaptada de la serie de novelas de Ian Fleming.
Se dice que Connery logró ser Bond ante la insistencia de Dana, la esposa del productor Albert Broccoli, debido a su atractivo sexual.
El suyo fue un espía tremendamente carismático, seductor y, visto con la perspectiva actual, machista.
A pesar de las dudas iniciales, Agente 007 contra el Dr. No resultó un gran éxito. Volvería a meterse en la piel del espía al servicio de su majestad en Desde Rusia con amor (1963), James Bond contra Goldfinger (1964), Operación Trueno (1965) y 007: Sólo se vive dos veces (1967).
De esa década también es su colaboración con Alfred Hitchcock: la genial Marnie, la ladrona (1964), junto a Tippi Hedren.
Cuando parecía que ya había dejado atrás a Bond, en 1971 protagonizó Diamantes para la eternidad, tras el fiasco del film que protagonizó George Lazenby.
El talento de Connery en todo tipo de géneros que iban del drama a la acción quedó visible en tantas otras películas como Asesinato en el Orient Express (1974), con estrellas como Ingrid Bergman y Lauren Bacall o un magnífico Poirot encarnado por Albert Finney.
Con John Huston de director y Michael Caine de coprotagonista rodó la inolvidable El hombre que pudo reinar (1975), sobre dos aventureros que viajan a la India en 1880 y sobreviven gracias al contrabando de armas y otras mercancías, y en 1976 interpretó a un maduro Robin Hood en Robin y Marian (1976).
A partir de los gloriosos 80's empezó su época más prolífica, sobretodo como coprotagonista o secundario robaescenas.
De la multitud de films ochenteros, destacaríamos su, ya definitiva, última encarnación de James Bond en Nunca digas, nunca jamás (1983), el maravilloso Ramírez de nuestra queridísima Los inmortales (1986), Los intocables de Elliot Ness (1987), por la que recibió el Oscar al mejor actor de reparto, o su maravilloso Henry Jones de Indiana Jones y la última cruzada (1989), uno de los papeles con los que más disfrutó el escocés.
Con La caza del octubre rojo, de John McTiernan, donde era un general de la Unión Soviética al mando de un submarino nuclear, entró a los 90's.
Interpretó a Ricardo Corazón de León en Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991) y al mítico Rey Arturo en El primer caballero (1995).
Sol naciente (1993) y Causa justa (1995) fueron otros dos títulos interesantes de esa década.
La Roca (1996) le dió uno de sus mejores films de acción, al igual que La trampa (1999), junto a una solicitada y guapisima Catherine Zeta-Jones.
Empezó el nuevo milenio con una más que interesante Descubriendo a Forrester (2000) para, tres años más tarde, acabar participando en su último film: La liga de los hombres extraordinarios.
Después de este film quedó tan decepcionado con Hollywood que decidió retirarse.
Desde ROCKBUSTERS lamentamos muchísimo tan terrible pérdida. Es por eso que nuestra próxima sesión estará dedicada a este gran escocés que, si en Los inmortales o en la saga Bond nos encandiló... nos pareció insuperable como Guillermo de Baskerville en la que consideramos su mejor película: El nombre de la rosa (1986).
Descanse en paz Connery, Sean Connery.
0 Comentarios