A finales de los 50 compaginó el teatro con la Royal Shakespeare Company con algunas series de televisión hasta que debutó en la gran pantalla en 1960 con El animador, de Tony Richardson.
Junto a Richardson tendría también su primer gran éxito: Tom Jones, cinta le dio el salto a la fama, que cultivaría posteriormente con títulos como Dos en la carretera, Muchas gracias Mr. Scrooge o Asesinato en el Orient Express.
Nunca dejó de trabajar, destacando títulos ochenteros como Bajo el volcán, o noventeros como Muerte entre las flores o El desayuno de los campeones.
Los 2000 le proporcionaron algunos de los mejores papeles de su carrera.
A los personajes, a priori, más banales como los de El buen año, la saga Bourne o Skyfall, el actor nos ofreció actuaciones excelentes en películas como Erin Brockovich, Traffic y especialmente, en Big Fish, de Tim Burton, donde haría, posiblemente, su último gran papel.
Finney estuvo nominado en cinco ocasiones al Oscar, aunque no ganó ninguno. Lo que sí ganó fueron tres Globos de Oro.
0 Comentarios