Adiós a los veranos azules de Antonio Mercero

Hemos recibido una triste noticia para el sector artístico de nuestro país: el mítico director de cine y TV Antonio Mercero nos abandona con 82 años, perdiendo su personal batalla contra el Alzheimer.

Mercero, original de Lasarte-Oria (Guipúzcoa), se convirtió, con el paso de los años, en uno de los referentes audiovisuales de nuestro país, proporcionando a los espectadores que han tenido el privilegio de disfrutarlo una serie de productos inolvidables como, por ejemplo, las series Verano azul o Farmacia de guardia.
Sin su aportación nuestros recuerdos cinematográficos y televisivos no serían de tanta calidad como los que tenemos.

En 1960 filmó su primer corto, La oveja negra. Posteriormente, consiguió un titulado en dirección en la Escuela Oficial de Cinematografía en 1962; ese mismo año recibió en el Festival de San Sebastián la Concha de Oro al mejor cortometraje y el Premio Perla del Cantábrico por Lección de arte.
Un año después, en 1963, dirigió su primer largometraje, Se necesita chico, presentado en el Festival de Bordighera (Italia).
De 1966 a 1970 rodó varios documentales para televisión.​
Entre sus películas posteriores están Las delicias de los verdes años (1976), los éxitos de taquilla La guerra de papá (1977), Tobi (1978), y La noche del licenciado (1979).
De las décadas posteriores son La próxima estación (1982), Buenas noches, señor monstruo (1982), Espérame en el cielo (1988), Don Juan, mi querido fantasma (1990), La hora de los valientes (1998), Planta 4ª (2003) y ¿Y tú quién eres? (2007) que, curiosamente, hablaba sobre la enfermedad que acabaría por aparecer en su propio cuerpo.

Sus trabajos en la pequeña pantalla empezaron en 1970, cuando comenzó a realizar en TVE programas de ficción.
Dirigió las series Verano azul, Crónicas de un pueblo, Este señor de negro, Farmacia de guardia y Manolito Gafotas.
Es destacable su película estrenada en televisión La cabina (1972), protagonizada por José Luis López Vázquez, por la que recibió un amplio reconocimiento y numerosos premios (llegó incluso a ganar un Emmy al mejor telefilm), Los pajaritos (1974)​ y Don Juan (1974).


El flamante ganador del Goya de Honor en 2010 nos ha abandonado y eso ha dejado un gran vacío en la calidad creativa de nuestro país...
Descanse en paz, maestro...muchísimas gracias por darnos tanto!!!

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