Hoy estamos tristes ante la noticia de que uno de los mejores actores de nuestro tiempo, Sir Christopher Lee, falleció el domingo 7 de junio a los 93 años de edad en un hospital de
Chelsea (Londres) a consecuencia de un fallo cardiorespiratorio.
Nacido en 1922, en la muy exclusiva zona londinense de
Belgravia, Christopher Lee era hijo de un militar de alto rango y una
condesa italiana. Tras el divorcio de sus padres, vivió su infancia y su
adolescencia en escuelas de alta sociedad: eso le permitió cultivar amistades como la de Ian
Fleming, el futuro creador de James Bond, de quien era pariente
político.
Después de la II Guerra Mundial, en la que participó, Lee
empezó su carrera en el cine (que abarca más de 300 títulos) y el teatro, debutando en La extraña cita (1948) de Terence Young, siendo secundario en films como El hidalgo de los mares (junto a Gregory
Peck), Quo Vadis, El temible burlón (con Burt Lancaster) y Moulin Rouge.
Y entonces llegó 1957, en el que la mítica productora del cine de terror, Hammer Film, lo fichó para convertirse en uno de sus rostros más reconocibles, actuando en films como La maldición de
Frankenstein (1957), junto al director Terence
Fisher y su amigo Peter Cushing, o Drácula (1958), personaje que sería clave en su carrera, interpretándolo en más de 20 películas posteriores.
Lee se casó en 1961 con la modelo danesa Birgit Kroencke, con quien
tenía una hija, Christina Erika, nacida en Suiza dos años después de
contraer matrimonio.
En 1965 interpretó por primera vez a otro de sus personajes icónicos en
El regreso de Fu-Manchú, interpretó al hermano de Sherlock Holmes en La vida de Sherlock Holmes (Billy Wilder, 1970), ejerció de villano en
El hombre de mimbre (1973), fue el malísimo conde de Rochefort en Los tres mosqueteros y Los cuatro mosqueteros, ambas de
Richard Lester.
Aunque también es memorable su gran interpretación de Francisco Scaramanga, el villano que se enfrentaba a James Bond (Roger Moore) en El hombre de la pistola de oro (1974).
Con la llegada de los 80's, su carrera pegó un buen bajón, con film de serie B my muy prescindibles, aunque la recondujo decentemente hacia el uso de su voz tanto en producciones reales como de animación, como La novia cadáver o Alicia en al país de las maravillas.
Su peculiar físico y curriculum le fueron muy utiles para encarnar a Conde Dooku, el villano de las precuelas que se estrenaron de la saga Star Wars, pero no fue hasta el nuevo milenio cuando volvió a resurgir de sus "cenizas cinematográficas" gracias al mago Saruman, uno de los míticos personajes de la mítica obra de J. R. R. Tolkien, El Señor de los Anillos.
"Tall,
Dark and Gruesome" (Alto, oscuro y espantoso) son tres adjetivos
asociados a su personalidad y a su carrera cinematográfica y también es
el título de su autobiografía, publicada en 1977 y reeditada en 1997 y
2003.
Chistopher Lee reconoció en su momento que llevaba "el metal en las venas" y publicó dos discos.
El primero, 'Charlemagne: By the Sword and the
Cross', editado en 2010 era, según el actor, “Es metal, por supuesto, pero
canto sobre cosas simbólicas".
El segundo, continuación del anterior, llamado 'Charlemagne: The Omens of Death', contaba con la producción de Richie Faulkner,
guitarrista de Judas Priest desde abril de 2011.
Un regalo de Lee para
sus fans y para sí mismo, pues ese día cumplía 91 años, definió el disco como "cien por cien
heavy metal".
Desde ROCKBUSTERS, lamentamos muchísimo esta perdida, pero estamos contentos de que el actor haya estado al pie del cañón hasta su último suspiro.
Descanse en paz!!
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