Muere Arturo Fernández

Ayer nos despertábamos con una mala noticia. Arturo Fernández, actor asturiano de cine y teatro, falleció en Madrid a la edad de 90 años, según ha anunciado su esposa. 

Nacido en Gijón en 1929 o 1930, según las fuentes que se consulten, e hijo de un militante anarquista que conoció el exilio durante el franquismo, Arturo Fernández se labró primero un nombre como actor de teatro mientras interpretaba pequeños papeles en películas de cineastas como Rafael Gil.

En 1958, obtuvo su primer rol protagonista en una película extraordinaria: Distrito quinto, obra maestra del noir español firmada por Julio Coll.
Al año siguiente, además de repetir con Coll en la también magistral Un vaso de whisky o A sangre fría (Juan Bosch), trabajaría junto a Concha Velasco en la exitosa comedia Las chicas de la cruz roja.
De esa época también sería destacable otro film de intriga como Los cuervos (1961), de nuevo con Coll.

En los años posteriores, Fernández se especializaría en roles de ‘golfos’ y mujeriegos, caraduras elegante con un punto tierno, como hizo en Turistas y bribones (Fernando Merino, 1969), Pecados conyugales (José María Forqué, 1969), El señorito y las seductoras (Ramón Fernández, 1969) o La tonta del bote (1970), que coprotagonizó junto a Lina Morgan.

Tras unos años interviniendo en filmes de calidad discutible, de los que destacaríamos Las muerte ronda a Mónica (Ramón Fernández, 1976), y reservando lo mejor de su talento para el teatro, su popularidad resurgió gracias a su trabajo junto a Paco Rabal en Truhanes (Miguel Hermoso, 1983)
Dicho film vería su adaptación a serie televisiva en 1993, en la que daban rienda suelta a los arquetipos del delincuente de clase obrera (Rabal) y el timador refinado (Fernández).

Pero, para una generación de españoles, Arturo Fernández será siempre el protagonista de La casa de los líos, serie que protagonizó en 1996 y 2000 en Antena 3 junto a la gran Lola Herrera o Florinda Chico.

Su último trabajo, curiosamente, fue en la función de teatro Alta seducción, una de las piezas teatrales que más éxito tuvo en nuestro país hace 30 años y que ahora recuperó junto a Carmen del Valle.

El intérprete asturiano había gozado siempre de una excelente salud, aunque en este último año había sufrido tres ingresos hospitalarios, el último de ellos, anoche. Hace unos meses, se había sometido a una operación de estómago que, al parecer, le había traído muchas complicaciones.

Descansa en paz, chatín!

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