Si queda alguno está sobreviviendo como puede, aunque todo apunta a que tiene los días contados. Quien sabe si, en un futuro no muy lejano, tendrá una segunda vida como le está pasando al vinilo.
Es por eso que en ROCKBUSTERS nos gusta tanto la iniciativa de la que nos hemos enterado.
El Cine Palacio de la Prensa ha querido rendir homenaje a esos locales que, para algun@s de nosotr@s, llegó a ser como una segunda casa, con la proyección de Clerks, la cinta que en 1994 lanzó a la primera línea del emergente cine underground, a un joven Kevin Smith y lo llevó a estar entre los mejores directores independientes del mundo.
Rodada en blanco y negro, en 16 milímetros (formato habitual de los realizadores con ideas y pocos recursos), Clerks se convirtió en un fenómeno del cine independiente norteamericano: una comedia post-grunge o post-Generación X, galardonada en los festivales de Sundance (Premio de los Realizadores) y Cannes (Premio de la Crítica).
El decorado de Clerks es sencillo: una tienda para compras urgentes y un vídeoclub que abre cuando le da la gana al dependiente. Dos chavales al otro lado del mostrador dan la cara con sus ideas extravagantes, con sus dudas, sus desamores, sus chistes… “En cierto modo es, una comedia de situación“, confirma Smith, “Pero no todas las anécdotas son reales. Sí, el lenguaje es el de la calle (los franceses la han bautizado como 'la película peor hablada del año', pero las historias son una mezcla de biografía y fantasía. Eso sí, no hubo nada de improvisación“.
Estrenada en el año 1994, su BSO contiene temas de Stabbing Westward, The Jesus Lizard, Bad Religion o Alice In Chains. Clerks se mueve entre la desfachatez y la ternura y es un monumental ejemplo de cine filmado desde las entrañas y ajeno a cualquier coartada cultural. Una tienda de 24 horas y un videoclub son los escenarios donde se trenzan las vidas de dos jóvenes dependientes a quienes Kevin Smith dibuja con trazos que se mueven entre la amargura y la complicidad.
El decorado de Clerks es sencillo: una tienda para compras urgentes y un vídeoclub que abre cuando le da la gana al dependiente. Dos chavales al otro lado del mostrador dan la cara con sus ideas extravagantes, con sus dudas, sus desamores, sus chistes… “En cierto modo es, una comedia de situación“, confirma Smith, “Pero no todas las anécdotas son reales. Sí, el lenguaje es el de la calle (los franceses la han bautizado como 'la película peor hablada del año', pero las historias son una mezcla de biografía y fantasía. Eso sí, no hubo nada de improvisación“.
Estrenada en el año 1994, su BSO contiene temas de Stabbing Westward, The Jesus Lizard, Bad Religion o Alice In Chains. Clerks se mueve entre la desfachatez y la ternura y es un monumental ejemplo de cine filmado desde las entrañas y ajeno a cualquier coartada cultural. Una tienda de 24 horas y un videoclub son los escenarios donde se trenzan las vidas de dos jóvenes dependientes a quienes Kevin Smith dibuja con trazos que se mueven entre la amargura y la complicidad.
Más información en: www.sunsetcinema.es
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