Leonard Nimoy, el actor y director estadounidense conocido por su papel de Spock en la saga Star Trek, ha muerto hoy en su casa de Los Ángeles a los 83 años, víctima de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
El actor, nacido en Boston en 1931, había anunciado en 2014 que padecía de este problema respiratorio, consecuencia de su adicción al tabaco.
Hijo de dos inmigrantes rusos (él, barbero, y ella, ama de casa), Nimoy se inició en las artes escénicas actuando en un grupo escolar de teatro, para después ejercer como profesor de Arte Dramático.
Tras una breve carrera militar, y de intervenir en varias películas de serie B, comenzó a prodigarse en televisión.
En 1966, se le presentó la oportunidad de participar en un serial de ciencia-ficción escrito por un tal Gene Roddenberry.
El nombre de dicha serie era Star Trek, y en ella Nimoy interpretó a Spock, el oficial científico de la astronave Enterprise, en el que sería el rol más popular de toda su carrera.
Leonard Nimoy no le guardó en principio demasiado cariño al señor Spock, un personaje por el cual fue nominado tres veces al Emmy como actor secundario, pero que le condenó al encasillamiento. Hasta tal punto llegó este rechazo, que su primer libro de memorias (aparecido en 1975) se tituló Yo no soy Spock.
Tres años después de publicar dicho volumen, Nimoy retomó el papel del astronauta vulcaniano en Star Trek: la película (Robert Wise, 1978), y en Star Trek: La ira de Khan (1982), donde el personaje recibió una muerte muy digna.
Director de algún éxito como Tres hombres y un bebé, remake de la francesa Tres solteros y un biberón, éste accedió a resucitar al personaje en Star Trek III: En busca de Spock (1984), que también dirigió, repitiendo en Star Trek: Misión salvar la Tierra (1986).
Sus intervenciones en las nuevas películas de Star Trek, dirigidas por J. J. Abrams, fueron muy bienvenidas por los fans, que lo vieron como una bendición para el reboot de la saga y el nuevo Spock, encarnado por Zachary Quinto.
Leonard Nimoy, llevaba ingresado una semana, y su último mensaje en la cuenta de Twitter (de 23 de febrero) reza: “Una vida es como un jardín: sus momentos perfectos pueden ser recordados, pero no preservados. Larga vida y prosperidad”.
Desde Rockbusters lamentamos muchísimo la pérdida de uno de los iconos del cine y la televisión. Descanse en paz.
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